jueves, 25 de noviembre de 2010

El retorno

Traigo mis ojos diferentes. Llenos de Beijing. Llenos de contrastes y matices. Llenos de urgencias y quietud. Sobretodo llenos de belleza. En muchos casos de una sutileza casi dolorosa. El Palacio de Invierno con su lago, templos, pabellones policromados, cada cuadro distinto, la ave fénix y el dragón, las grullas, perros fu. Los arboles, ramas desnudas y troncos de corteza bruñida, piedras enormes traídas de lejos para recrear paisajes lejanos, sugerir longevidad, crear montañas artificiales... Encuentros inolvidables con los ojos rasgados muy, muy curiosos. Y la expresividad expresada en risa.
En un recodo del lago, los lotos secos ya sueñan el sueño de invierno.
Estoy preparada para volver.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Beijing

Atracción esperada y deseada, confirmada nada mas descender del avión. Foster con el despliegue de su dragón de enormes proporciones, me prepara para el skyline impresionante. Arquitectura del siglo XXI apunta al cielo, quedan hutong aquí y allá pegados a la tierra. La primera visita es al Templo Yongheong.  Soy una esponja que celebra el haber venido. Las distancias, hasta en el plano de la ciudad son enormes, todo es enorme, el futuro es enorme.   

domingo, 7 de noviembre de 2010

Solo ves mi carne y huesos...

La tarde se arrastra lentamente, el cielo, de un blanco sucio, si no la lluvia, trae mucha y fría humedad. Ayer y hoy seguí los actos de Santiago y Barcelona (por la tele, claro) con curiosidad propia de una europea judeo-cristiana. Tiempo ha que no veo el mundo únicamente en su dimensión material, ahora me parece poco que sea solamente eso: tangible y verificable. Sé que hay algo que no veo con los ojos, pero está, lo siento cuando pinto, cuando miro y no pienso en nada concreto, es la belleza en cada partícula, en el mar cuyas olas dejan rastro para borrarlo, en las nubes que cambian mientras se persiguen, es la belleza de una mirada, fugaz y eterna, imposible de atrapar, necesariamente libre. Debe ser que he dejado de tener miedo a mi propia espiritualidad, sé que estoy de paso, de una brevedad enorme y que, afortunadamente, ¡ya no me importo! Y me gusta.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Vida

Aún sigue viva, ayer no la lapidaron, ¿sabe el Alá si será hoy? Parece que algo hemos conseguido vía internet, no es mucho ni poco. Es su religión, es su cultura, NO, no es cierto. Ni el cielo lo pide ni es cultura toda costumbre bárbara o sofisticada. Por cultura aceptamos la totalidad de las manifestaciones de un pueblo, por lo que queda reducida a un simple (simplón) concepto antropológico descriptivo.  Nos hemos olvidado por completo (gracias al sistema educativo y muchos medios de comunicación) del sentido de un ideal inherente a la humanidad heredera de Grecia.
Desde la queda espera, espero noticias. No rezo, ya que los dioses hace mucho se fueron (a otra dimensión, who knows?), espero que mi deseo y mi pensamiento emulen el aleteo de una mariposa y traigan libertad a Sakineh.

martes, 2 de noviembre de 2010

Las fechas del calendario...

Los cementerios se llenan de flores estos días...
Mis muertos están aquí y allá, a grandes distancias. Esto-como el calendario, datos "objetivos". No es cierto, los muertos están dentro de mi, viven porque los siento y los pienso. Cuando les agradezco por lo que soy les doy las flores más bonitas y olorosas, cuando me enfado con ellos por como actúo, por lo que me reconozco en ellos, las flores de marchitan... y vuelta a empezar. Por todo esto y mucho mas, no necesito una fecha ni un lugar concreto, sola conmigo vivo en compañía de mis muertos, aquellos de los que desciendo y aquellos que se cruzaron conmigo breve o largamente para amarlos. Mientras me recuerdo y les recuerdo puedo celebrar todas las fechas del calendario...