lunes, 20 de agosto de 2012

EXPOSICIONES

Este año ya van tres y estoy contenta por varias razones: los lugares fueron (son) completamente distintos, la primera expo se desarrolló en el Castell de Montesquiu, expuse cuadros de considerable medida porque el espacio de la sala lo permitía.  Fue una muestra o sea, no hubo venta. Y esto siempre elimina las expectativas pecuniarias aunque no me libra de quedarme desnuda frente a "críticas" y opiniones, desnuda frente a preguntas no fáciles de responder. El lenguaje silente del color-forma cuenta todo (o bastante) de lo que pretendo expresar así que cuando hay que verbalizarlo siento que me quedo corta. La emoción nace del encuentro fugaz e inesperado, luego llega la racionalización del mismo en forma de pregunta que necesita de respuesta  racional y yo echo de menos el temblor. Un cuadro y una composición musical me hacen vibrar el colores y ondas y, al menos yo, no necesito palabra alguna. Pero, hay que responder a un observador que quiere concreción en un espacio de incertidumbres y azares, y me quedo con la impresión de que digo muchísimo menos de lo que veo-siento. Así es.
La segunda expo (que aún sigue hasta el 2 de septiembre) es en un restaurante de Verges, Ampurdán. Vieja masía Mas Pi ofrece espacios y paredes de diferente tamaño, llenos de mesas y sillas rústicas, pero (menos mal) todo queda armonioso. Los contrastes a la vista. Cuelgo los cuadros y... ya. No se nada, no tengo que ir, no veo a los que miran (cuando lo hacen entre bocado y trago) o si lo hacen. Unos cuadros, una breve nota, título, medida, técnica, precio. Desconozco (hasta que vaya a recogerlos) cual será su destino.
Finalmente, la tercera: expo en "mi" Sant Pol de Mar, en la sala de  exposiciones de una sociedad recreativa que (como en tantos otros lugares) es el motor cultural de la población. Espacio compartido con CLAUDI PUCHADES, amigo y complice. Su trentena de cuadros son retratos, mi veintena son paisajes. Aparentemente nada que ver, realmente no es así. Ambos buscamos expresar lo que sentimos y pensamos, ajenos a las modas y movimientos. Él lleva viviendo en SPM mas de tres decenios, a mi me falta un año para completar el primero.  Las tardes de la semana pasada las pasamos cada uno frente a su obra, expuestos los cuadros, expuestos nosotros a la mirada de vecinos, conocidos, amigos. Y esto sí hace diferencia. La intimidad intimida y enriquece. Por un breve instante me acerca a aquellos con los que convivo y me enternece que cinco de mis pinturas estarán en casas a las que, posiblemente, no entraré pero si estaré.
Como complemento a esta entreda adjunto el blog de Claudi.
http://claudipuchades.blogspot.com.es/
Buen verano.